Mariano Rajoy cuenta en 'El Hormiguero' cómo es su vida tras dejar la política
El expresidente del Gobierno ha pasado este jueves por el programa de Pablo Motos
Marina J. Ramos | 14/02/2025
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El expresidente del Gobierno Mariano Rajoy (69 años) ha sido el invitado estrella de ‘El Hormiguero’ este jueves, donde ha hablado con Pablo Motos sobre su visión sobre la política actual, su regreso a un trabajo común y cómo ha cambiado su vida desde que dejó la primera línea en 2018. La visita de Rajoy al programa de Antena 3 ha supuesto un 'puntazo' para Pablo Motos en su guerra por la audiencia con David Broncano, ya que este llevaba meses intentando que el expresidente asistiera a ‘La Resistencia’ sin éxito.
El motivo de su presencia en televisión ha sido la publicación de su nuevo libro, ‘Discursos parlamentarios de Mariano Rajoy’, una recopilación de sus intervenciones en el Congreso de los Diputados durante sus años como presidente del Gobierno (2011-2018), editado por la propia Cámara Baja. Además de hacer un importante repaso sobre su vida, en lo profesional y en lo personal, no ha querido dejar pasar la oportunidad de comentar algunos temas de actualidad, compartiendo su punto de vista, entre otras cuestiones, sobre la gestión de la DANA de Valencia o la situación de su partido, el PP.
SU DESPEDIDA DE LA POLÍTICA Y SU NUEVA VIDA
Rajoy, que se retiró de la política en junio de 2018, decidió dar un paso al lado tras perder la moción de censura frente a Pedro Sánchez. Aquel día, visiblemente emocionado, se despidió del Partido Popular después de 37 años de carrera, asegurando: "Es lo mejor para el PP y para mí, y creo que también para España y lo demás no importa nada".
Desde entonces, su vida ha dado un giro radical. Licenciado en Derecho y registrador de la propiedad de profesión, el gallego volvió a su antiguo trabajo en el Registro de Santa Pola (Alicante) hasta que, en julio de 2018, logró una vacante en Madrid. En ‘El Hormiguero’, ha confesado que, lejos de echar de menos la política, disfruta de su día a día con una rutina mucho más pausada: "Estoy contento. Trabajo, hago cosas, veo amigos. Me levanto muy pronto porque sigo caminando. Y eso que en invierno hay días que estamos a 4 o 5 grados. Intento hacer 7 u 8 km", ha explicado, recordando aquellas icónicas imágenes suyas caminando a paso ligero.
Sobre su nueva vida profesional, Rajoy asegura que está satisfecho con su regreso al mundo del derecho: "Había más emociones fuertes en la política. Yo estuve una parte muy importante de mi vida en ella y ahora estoy en otro ámbito que también me gusta. Hay temas bonitos e importantes", ha asegurado. Aunque ha reconocido que la política tenía momentos duros, ha preferido restarle importancia con una frase que resume su filosofía: "Pero pelillos a la mar. Ha sido un gran honor ser presidente de mi país".
UNA HISTORIA DE AMOR DISCRETA Y DURADERA
Rajoy siempre ha mantenido su vida personal en un segundo plano, pero en su libro de memorias dedicó unas palabras a su mujer, a quien conoció en 1992 en un bar de Sanxenxo llamado La Luna. "Desde el primer momento sentí que aquella mujer, tan guapa y con una personalidad muy marcada, a la vez que discreta e inteligente, no me iba a dejar indiferente de por vida", escribió sobre Elvira Fernández, más conocida como 'Viri'.Tras cuatro años de discreta relación, la pareja se casó en 1996 en la capilla de Las Conchas, en la isla de La Toja. En 1999 nació su primer hijo, Mariano, y en 2005, el segundo, Juan. Ambos han seguido la línea de discreción marcada por su madre, aunque el mayor ha acompañado a su padre en algunos actos públicos, como la presentación del libro ‘Una España mejor’ en 2019.
HOMBRE DE RUTINAS Y PASIONES
Pese a haber dejado la política, Rajoy mantiene intactas sus aficiones. Además de su famosa afición por caminar, disfruta de paseos por la montaña y compartir su pasión por el fútbol con sus hijos. Con una vida más relajada y lejos del foco mediático, Rajoy se muestra satisfecho con la nueva etapa que atraviesa. Aunque su pasado político sigue generando interés, él parece haber encontrado en la discreción y en su profesión su mejor refugio.