La infanta Cristina, lesionada tras celebrar el cumpleaños del rey Juan Carlos en Abu Dabi

La Infanta Cristina ha comenzado el 2025 accidentada. Tras pasar las Navidades rodeada de su familia, ha sido fotografiada en Barcelona con el brazo izquierdo en cabestrillo. Según ha informado la revista 'Semana', la Infanta habría sufrido una lesión mientras celebraba el 87º cumpleaños del rey Juan Carlos en Abu Dabi (Emiratos Árabes).

Las Navidades de Cristina de Borbón han estado marcadas por reuniones en varios puntos del mapa. Desde su residencia habitual en Ginebra (Suiza), donde trabaja, viajó a Barcelona días antes de Nochebuena para asistir a un partido de balonmano de su hijo Pablo. El encuentro deportivo, celebrado en el Palau d'Esports de Granollers, se convirtió en un emotivo reencuentro familiar. Entre los asistentes estuvieron sus hijos Juan y Miguel Urdangarin, así como Johanna Zott, pareja de Pablo.

Después, Cristina y sus hijos se trasladaron a Madrid para celebrar la Navidad en el Palacio de la Zarzuela junto a la reina Sofía y la princesa Irene de Grecia, hermana de la monarca. Posteriormente, los hermanos Urdangarin de Borbón viajaron a Vitoria para despedir el año con su familia paterna, una ocasión en la que Iñaki Urdangarin habría presentado oficialmente a Ainhoa Armentia, su pareja, y les habría anunciado su intención de casarse con ella.

Por su parte, la infanta Cristina viajó a Abu Dabi, donde celebró el Año Nuevo junto al rey Juan Carlos y su hermana, la Infanta Elena. La estancia, al parecer, se extendió unos días más para celebrar el 87º aniversario del monarca emérito el 5 de enero.

Sin embargo, tras los días festivos, la Infanta volvió a Barcelona, para supervisar, según informa la revista 'Semana', las reformas de su vivienda en Pedralbes. Fue entonces cuando las cámaras captaron su imagen con el brazo en cabestrillo, lo que apunta a un posible accidente ocurrido tras las celebraciones familiares.

Cabe recordar que la propiedad de Pedralbes, que Cristina compró hace unos meses, mantiene un cargado de simbolismo, ya que se trata de la misma vivienda en la que residió junto a Iñaki Urdangarin hasta 2004.