Denuncian que todas las flores en Bélgica tienen sustancias prohibidas y dañinas
Este hallazgo pone en riesgo la salud de los floristas
EFE | 05/12/2024
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Una investigación de la radiotelevisión pública belga RTBF ha revelado que todas las flores analizadas en el mercado belga, incluidas las etiquetadas como "bio", contienen sustancias prohibidas en Europa.
Este hallazgo pone en riesgo la salud de los floristas, aunque no afecta directamente a los consumidores ni a los agricultores, según el informe.
RIESGOS PARA FLORISTAS, NO PARA CONSUMIDORES
El estudio concluye que las flores no representan un peligro para los consumidores, ya que no las manipulan durante períodos prolongados.
Asimismo, los agricultores suelen estar protegidos al aplicar los pesticidas. Sin embargo, el impacto es notable en los floristas, quienes trabajan directamente con estas flores y, en muchos casos, sin la protección adecuada.
Este análisis surgió a raíz de un caso en Francia donde Laure Marivain, una florista, fue reconocida como víctima de los pesticidas presentes en las flores.
La RTBF explicó que Marivain manipuló durante años flores tratadas sin guantes, lo que resultó en la contaminación durante su embarazo y el posterior fallecimiento de su hija por leucemia.
La investigación incluyó flores de diferentes orígenes:
- Rosas "bio" belgas: 15 sustancias activas detectadas, 2 de ellas prohibidas.
- Rosas etíopes de supermercados: 21 sustancias activas, 4 prohibidas.
- Crisantemos de floristas locales: Resultados igualmente preocupantes.
El profesor Bruno Schiffers, experto en agronomía de la Universidad de Lieja, advirtió que estos productos tienen efectos potencialmente cancerígenos. Los floristas enfrentan mayor riesgo porque, a diferencia de los agricultores, trabajan sin guantes por razones prácticas.
RECOMENDACIONES Y DENUNCIA DE "ECOPOSTUREO"
Schiffers aconseja a los floristas usar guantes y lavarse cuidadosamente manos y brazos tras cada manipulación.
Además, se denuncia que las certificaciones "bio" actuales no garantizan prácticas realmente sostenibles ni la ausencia de pesticidas.
Según los expertos, esta etiqueta muchas veces se utiliza como "ecopostureo", engañando a los consumidores que buscan productos más saludables.
La emisión "No somos ingenuos" ("On n'est pas des pigeons") de la RTBF destacó que la situación en Bélgica refleja la falta de control riguroso sobre las prácticas de cultivo y etiquetado, dejando a los floristas expuestos a un problema que parece no tener soluciones inmediatas.