Cómo potenciar tu salud a través del superalimento más famoso

El aguacate es el superalimento por excelencia y también es uno de los favoritos en las cocinas de todo el mundo, tanto por su sabor y textura cremosa como por su impresionante perfil nutricional. Hoy en día, los expertos de salud y gastronomía destacan no solo sus beneficios para el organismo, sino también la importancia de saber conservar y aprovechar al máximo este fruto.

PROPIEDADES Y BENEFICIOS DEL AGUACATE

Desde el punto de vista nutricional, el aguacate es una joya: es rico en ácidos grasos monoinsaturados y favorece la reducción del colesterol LDL, lo que supone un impacto positivo directo en la salud cardiovascular. Además, su alto contenido en fibra no solo facilita la digestión, sino que también contribuye a una sensación de saciedad prolongada, ayudando en el control del peso.

El aguacate es una fuente significativa de vitaminas como la C, la E, la K y varias del complejo B además de minerales esenciales como el potasio, que es crucial para la función muscular y el equilibrio hídrico. Gracias a sus antioxidantes y compuestos antiinflamatorios, combate el estrés oxidativo y la inflamación, proporcionando beneficios que se reflejan en múltiples aspectos de la salud.

A pesar de su uso común en ensaladas y platos salados, el aguacate es una fruta desde el punto de vista botánico. Específicamente se clasifica como una baya, ya que se desarrolla a partir del ovario de una flor y contiene una única semilla.

EL AGUACATE EN NUESTRA ALIMENTACIÓN: ¿CUÁNDO NO ES BUENO COMERLO?

Una de las principales dudas sobre este fruto son sus calorías. En promedio, 100 gramos de aguacate aportan cerca de 160 calorías, mientras que un aguacate mediano (especialmente del tipo Hass) puede contener entre 240 y 320 calorías. Así, a pesar de ser un alimento energético, sus grasas saludables son muy beneficiosas cuando se consumen con moderación. 

Eso sí, no es aconsejable consumirlo en exceso. Además, algunas personas pueden presentar alergias al aguacate o sufrir reacciones cruzadas, especialmente aquellos con síndrome látex-fruta. 

También se recomienda precaución en quienes toman medicamentos anticoagulantes, debido a la presencia de vitamina K, y en general, se debe evitar el consumo de aguacates que se encuentren demasiado maduros o en mal estado para prevenir molestias digestivas.

¿QUÉ LE PASA A TU CUERPO CUANDO COMES AGUACATE?

Incluir el aguacate en nuestra dieta diaria tiene efectos positivos notables: destaca la mejora de la salud cardiovascular gracias a sus grasas monoinsaturadas que favorecen un perfil lipídico saludable; su fibra contribuye a regular el tránsito intestinal y controlar los niveles de azúcar en sangre; la grasa del aguacate potencia la absorción de vitaminas liposolubles como A, D, E y K. 

Todo ello se traduce en un efecto antiinflamatorio, un mayor bienestar y una sensación prolongada de saciedad.

¿CÓMO CONSERVARLO Y MANTENER SU FRESCURA?

Cuando abrimos un aguacate la oxidación transformará su pulpa de un verde a un tono marrón poco apetitoso, por lo que los especialistas recomiendan dejar el hueso en la mitad no utilizada para reducir la superficie expuesta y aplicar jugo de limón o lima, ya que la acidez ayuda a preservar su color y sabor. Envolverlo en plástico adherente o almacenarlo en un recipiente hermético también ayuda a extender su vida útil.

Y aunque parezca mentira, congelarlo es una muy buena opción. Ya sea en puré (acompañado de zumo de limón o lima para evitar la decoloración), en cubos o láminas, el proceso de congelación permite conservar sus propiedades, aunque la textura puede sufrir cambios, por lo que es perfecto para preparar batidos, salsas o guacamole.