El novio de Ayuso anuncia una querella contra Pedro Sánchez

Le reclama 100.000 euros de indemnización por verter sobre él injurias y calumnias

Redacción | 12/02/2025

Alberto González Amador, en una imagen de archivo. EFE.

Alberto González Amador, pareja de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, interpondrá una querella contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por presuntas injurias y calumnias. La demanda, que reclamará 100.000 euros de indemnización, se produce después de que Sánchez no acudiera al acto de conciliación programado para este miércoles en el Juzgado de Primera Instancia Número 98 de Madrid.

La cita judicial estaba prevista para las 12:30 horas con el objetivo de alcanzar un posible acuerdo antes de recurrir a la vía penal. Sin embargo, como suele ocurrir en este tipo de procesos, el presidente del Gobierno no asistió ni envió representación legal. Por su parte, González Amador sí estuvo representado por su abogado. El decreto del juzgado establecía que, en caso de no lograrse la conciliación, el demandante podría elevar la querella a los tribunales. Según fuentes de la agencia Europa Press, así lo hará, y el caso será presentado ante el Tribunal Supremo, dado que el presidente del Gobierno goza de aforamiento.

SIN OBLIGACIÓN A ASISTIR

Pedro Sánchez no estaba obligado legalmente a acudir, ni él ni sus representantes legales. Este trámite simplemente cumple con los requisitos para la posible presentación de una querella formal por parte del empresario, como finalmente ya ha anunciado. El propósito del acto de conciliación, según lo establece la normativa, es buscar un entendimiento entre las partes y evitar un proceso judicial que podría prolongarse. Si no se logra un acuerdo, los abogados de González Amador ya están en condiciones de formalizar la querella contra Sánchez.

EL ORIGEN DEL CONFLICTO

González Amador sostiene que Pedro Sánchez vulneró su derecho al honor cuando, el pasado 17 de octubre, en una declaración pública, lo calificó de "delincuente confeso". Estas palabras del jefe del Ejecutivo se produjeron en el contexto de la investigación al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por un presunto delito de revelación de secretos, en un caso relacionado con el empresario.En su demanda de conciliación, González Amador ya solicitaba una compensación de 100.000 euros, argumentando que las declaraciones de Sánchez suponían una "infracción de los más elementales deberes de respeto y protección de los derechos fundamentales". Ahora, con la falta de acuerdo, el asunto escalará a manos del Tribunal Supremo.

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