¿Las frutas y verduras de temporada son mejores que las de invernadero?
La ausencia de una definición oficial y el papel de los invernaderos alimentan el debate sobre qué cultivos pueden considerarse estacionales
Alicia Romero | 24/02/2025
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Un producto de temporada es aquel que se cultiva al aire libre siguiendo sus ciclos naturales, adaptándose al clima de una región determinada. También está vinculado a la proximidad y busca minimizar el impacto ambiental. Sin embargo, algunos expertos sugieren que los cultivos de invernadero podrían ser considerados de temporada. Una afirmación que genera debate, ya que no existe un consenso claro al respecto.
UNA DEFINICIÓN AMBIGUA QUE VARÍA SEGÚN EL CONTEXTO
No existe una definición oficial de lo que se considera un producto de temporada, pero según expertos en alimentación, producción vegetal y horticultura, este concepto hace referencia a frutas y hortalizas cultivadas al aire libre que siguen su ciclo natural en función del clima. Por ejemplo, en España, la temporada del melocotón y la nectarina se extiende desde mayo hasta septiembre, que es el periodo en el que llega su madurez tras la floración en primavera.
EL DEBATE SOBRE LOS PRODUCTOS DE INVERNADERO
¿Un cultivo de invernadero puede considerarse un producto de temporada? Un ejemplo claro es el tomate: ¿su temporada es solo el verano o, gracias al invernadero, puede considerarse un producto de temporada todo el año?
Según un calendario publicado en 2017 por el Ministerio de Agricultura de España, los tomates están disponibles en cualquier época del año, ya que su comercialización es constante.
Algunos expertos consideran que los productos cultivados en invernadero también pueden ser de temporada, especialmente si se producen localmente y se cosechan en períodos concretos, como ocurre con la fresa de Huelva, cultivada en invernadero entre enero y junio.
Daniel Palmero, director del Laboratorio de Protección Vegetal de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), sostiene que los invernaderos pueden producir cultivos de temporada. Por ejemplo, en Villa del Prado (Madrid), el pepino es un producto de temporada en agosto, mientras que la acelga cultivada en los mismos invernaderos lo es en noviembre.
Sin embargo, otros expertos argumentan que el término "producto de temporada" debería reservarse exclusivamente para cultivos al aire libre, ya que estos se adaptan a las condiciones naturales del entorno sin intervención artificial.
Las temporadas de cultivo no son fijas ni universales. Varían en función de factores como la altitud, la protección del cultivo, la región y la variedad de la planta. Además, las costumbres locales influyen en la percepción de la temporada de ciertos productos. Por ejemplo, aunque el tomate suele cultivarse en primavera-verano, en Orihuela (Alicante) se produce también en otoño.
En regiones templadas, donde las temperaturas varían más a lo largo del año, las temporadas de cultivo tienen mayor relevancia que en zonas ecuatoriales, donde los cambios estacionales son menos marcados.
¿ES MÁS SALUDABLE EL CONSUMO DE PRODUCTOS DE TEMPORADA?
Determinar si los productos de temporada son mejores para la salud es un tema complejo.
Beatriz Robles, tecnóloga de alimentos y dietista-nutricionista, señala que los productos se pueden cosechar cuando han alcanzado su madurez fisiológica (cuando han completado su desarrollo agrícola) y están cerca de su madurez comercial (cuando están listos para el consumo). Indica que cuanto menos tiempo transcurra entre la recolección y el consumo, mejor se conservan los nutrientes de los alimentos. Todos los vegetales comienzan a perder nutrientes desde el momento en que son cosechados, y esta pérdida se acentúa con el tiempo.