Un joven ebrio y reincidente se estrella contra cinco coches aparcados en una calle de Palma

Un joven ebrio se ha estrellado con su coche contra cinco vehículos aparcados en una calle de Palma este sábado de madrugada. El conductor ha cuadruplicado en una primera prueba la tasa máxima de alcoholemia y se ha mostrado muy chulesco con los policías, llegando incluso a negar que hubiese tenido un accidente. Ha acabado reducido y detenido al intentar pegar un puñetazo a uno de los policías.

Los hechos se han producido sobre las 4:30 horas de la madrugada, cuando varios testigos han alertado a Emergencias que un coche se había estampado contra varios vehículos aparcados en el carrer Montevideo, en el polígono de Levante. El conductor, según advertían, había quedado en el interior del turismo, aparentemente inconsciente. Ante la posible gravedad del accidente, se han movilizado hasta el lugar numerosas patrullas de la Policía Local de Palma, así como una ambulancia.

Los primeros agentes en llegar han confirmado el siniestro con seis vehículos implicados, dos de los cuales habían quedado subidos sobre la acera, debido a la fuerza del impacto. Otros de los turismos habían sufrido a su vez importantes daños. El conductor, sin embargo, no se encontraba inconsciente, sino dormido y notablemente ebrio, prácticamente ileso, aún dentro de su propio vehículo. Al despertarlo, este ha adquirido una actitud poco colaborativa y soberbia con los agentes. De hecho, al tratarle de realizar la prueba de alcoholemia, al ver que cuadruplicaba la tasa máxima permitida, se ha negado a realizar una segunda para confirmar el resultado, por lo que se le va a imputar un delito por negativa a someterse a la prueba de alcoholemia.

"POR FAVOR, NO CUENTES MÁS"

A raíz del estruendo de los sucesivos choques y el posterior despliegue de equipos de emergencia, varios vecinos se han acercado hasta la zona, algunos de ellos, propietarios de vehículos afectados. Al verse cara a cara responsable y víctimas del percance, el joven la ha tomado contra ellos, negando de forma rotunda y chulesca haber tenido ningún accidente. Ante la disparatada negativa del conductor, una agente le ha ido señalando los coches: "Mira, aquí has pegado contra uno, aquí, otro. Este, el tercero". "Por favor, para. No cuentes más", le ha interrumpido él.

Da la casualidad que una de las patrullas que se han personado en este servicio ha reconocido al conductor. La semana pasada le dieron el alto al verlo conducir de una forma extraña. Le realizaron ya entonces la prueba de alcoholemia y triplicó la tasa máxima permitida. El joven ha continuado hablando con desprecio, tanto a los agentes como al personal de la grúa que se ha solicitado para retirar su vehículo siniestrado. Ha llegado a insultar a los trabajadores de la grúa y les ha manifestado que le daba igual que se llevasen su coche, porque este domingo iba a "sacarlo" y a "ir a hacer trompos" con él.

La retirada del turismo del lugar en el que ha quedado tras los embistes ha sido laboriosa. La grúa ha tenido que subirse a la acera para poder girar el coche, ante la estrechez de la calle, algo contra lo que el conductor ha arremetido. Los agentes le han tratado de explicar que era la única manera de poder retirar el coche porque tenía la dirección rota. "No tiene la dirección rota. Este es mi coche y yo lo conozco", ha replicado él.

El joven ha mantenido su actitud chulesca ante los agentes, hasta que, en un momento dado, ha tratado de pegar un puñetazo a uno de ellos. Finalmente ha acabado reducido y detenido.