'La isla de las tentaciones' | Dos normas que jamás pueden saltarse los concursantes

'La isla de las tentaciones' se ha convertido en todo un fenómeno mundial en su octava temporada, especialmente por la relación entre Montoya y Anita. La reacción del sevillano al ver en directo a Anita acostándose con Manuel se ha vuelto viral, siendo, incluso, comentada en programas de televisión de países como Estados Unidos, donde la presentadora Whoopi Goldberg ha elogiado la intensidad dramática del momento, sugiriendo incluso que Montoya merece un Emmy por su actuación emocional.

ÉXITO DE AUDIENCIA Y ESTRATEGIAS DE EMISIÓN

Esta octava edición ha logrado altos índices de audiencia, especialmente entre el público joven. Para capitalizar este éxito, Mediaset ha implementado una estrategia de emisión que incluye dos episodios semanales y contenido exclusivo en MitelePlus, como 'El debate de las tentaciones', donde se presentan imágenes inéditas y se cuenta con la participación de los protagonistas.

PROCESO DE SELECCIÓN Y NORMAS DEL PROGRAMA

El proceso de selección de los participantes es meticuloso y se extiende durante tres meses. Un equipo de diez personas busca perfiles específicos a través de redes sociales y referencias indirectas. Los candidatos pasan por entrevistas telefónicas, videollamadas y pruebas presenciales, además de una evaluación psicológica, para asegurar la autenticidad y emoción genuina de los participantes.

Además de los requisitos físicos, el programa impone dos normas: las parejas participantes no pueden estar casadas ni tener hijos en común.

Además, como curiosidad, también se prohíbe el uso de gafas durante las grabaciones, lo que obliga a los participantes que usan lentes de contacto a mantenerlas puestas durante largos periodos.