Dos jóvenes juzgados por patronear una patera hasta Formentera dicen que se turnaron con otros inmigrantes
Han asegurado que no tenían conocimientos previos sobre la navegación y que fueron otros inmigrantes quienes les enseñaron a manejar la patera
EP | 10/02/2025
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Dos jóvenes acusados de dirigir una patera desde Argelia hasta Formentera el pasado mes de julio han admitido haber tomado el mando de la embarcación en determinados momentos, aunque aseguran que esta tarea fue compartida con otros inmigrantes.
Este lunes, la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma celebró el juicio contra los acusados, a quienes la Fiscalía imputa delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y solicita para cada uno una pena de siete años de prisión.
Por su parte, la defensa argumenta que el hecho de que se pusieran a los mandos de la patera no implica que fueran los patrones, por lo que pide su absolución. Como alternativa, en caso de condena, solicita que la pena no supere los dos años de prisión.
LOS ACUSADOS AFIRMAN QUE HUBO MÁS PERSONAS AL MANDO
En su declaración, los procesados, de nacionalidad argelina, han reconocido que en un momento del trayecto -desde Tipaza hasta es Caló- tomaron el control de la embarcación, al igual que otros pasajeros.
Según su testimonio, un hombre subsahariano fue el primero en manejar la patera, encargándose de las primeras horas del viaje, que se extendió por unas 20 horas. Posteriormente, otro subsahariano y un argelino también asumieron la dirección de la embarcación en distintos tramos.
"Todos condujeron en algún momento", ha afirmado uno de los acusados, asistido por una traductora. Además, admitieron que cuando se encontraban a unos 20 kilómetros de Formentera, tomaron el timón y se guiaron con una aplicación de su teléfono móvil.
Han asegurado que no tenían conocimientos previos sobre la navegación y que fueron otros inmigrantes quienes les enseñaron a manejar la patera. También han declarado que pagaron unos 2.000 euros a una organización criminal para poder embarcarse y que no recibieron ningún tipo de compensación económica por su implicación en la travesía.
Respecto a las condiciones del viaje, afirmaron que la embarcación tenía espacio suficiente para los pasajeros, así como chalecos salvavidas, alimentos y agua. Sin embargo, indicaron que en los kilómetros finales el estado del mar se volvió complicado, aunque aseguraron que desconocían los riesgos que implicaba el trayecto.
Ambos explicaron que su objetivo era llegar a Baleares para posteriormente trasladarse a Francia, donde tienen familiares y conocidos.
UN TESTIGO PROTEGIDO APORTA FOTOGRAFÍAS
Como prueba preconstituida, en el juicio se reprodujo la declaración de un testigo protegido que viajaba en la patera y que, en la fase de instrucción, señaló a los acusados como los responsables de dirigir la embarcación.
El testigo presentó fotografías y vídeos en los que se ve a los acusados al mando del timón. Sin embargo, también mencionó que en otro momento observó a un hombre subsahariano asumir la dirección de la patera.
Estas imágenes, junto con el testimonio del testigo y de otro pasajero protegido, fueron utilizadas por la Policía Nacional en Ibiza como base para la detención y posterior imputación de los acusados.
DISCREPANCIAS EN LA INVESTIGACIÓN
El agente instructor del caso ratificó en la vista oral las conclusiones de la investigación y afirmó que la vida de los ocupantes de la embarcación estuvo en "riesgo extremo" debido a las condiciones del viaje y al estado del mar.
No obstante, la magistrada cuestionó la solidez de la prueba fotográfica, señalando que resultaba "extraño" que si los acusados formaban parte de una organización criminal permitieran que otros inmigrantes tomaran imágenes que podían incriminarlos. También recordó que en otras ocasiones se han dado casos en los que las mafias confiscan los teléfonos móviles de los pasajeros o les obligan a apagarlos.
El policía respondió que hay situaciones en las que los patrones permiten que todos sean grabados para diluir responsabilidades. Ante la posibilidad de que los acusados solo estuvieran al mando en los momentos finales del trayecto, el agente señaló que "aunque sea por cinco minutos, si conducen están facilitando la inmigración ilegal".
DUDAS SOBRE EL NÚMERO DE PASAJEROS
En el juicio también surgieron discrepancias sobre la cantidad de personas que viajaban en la patera. Mientras que los escritos de acusación y defensa, así como el testigo protegido, coinciden en que eran 13 migrantes, el atestado policial cifra el número en 17, incluyendo dos menores.
Los investigadores explicaron que esta diferencia se debe a que los ocupantes se dispersaron al tocar tierra y fueron interceptados en distintos momentos.
Por su parte, la abogada defensora sostuvo que ese día llegaron a Formentera dos embarcaciones con inmigrantes y que los agentes pudieron haber mezclado a los pasajeros en el informe. Además, afirmó que algunas de las imágenes incluidas en la causa no corresponden a la embarcación en la que viajaban sus representados.
Los acusados declinaron hacer uso de su derecho a última palabra, y el juicio quedó visto para sentencia.