¿Se debería establecer una edad máxima para conducir?

El pasado lunes, un hombre de 89 años arrolló a un pelotón de ciclistas en el Camí de Can Capó, en Palma, dejando a seis de ellos heridos y tres en estado grave. 

El grupo de ciclistas, según han confirmado medios alemanes, pertenecen al equipo nacional de ciclismo de pista de Alemania. Entre los afectados, se encuentran Benjamin Boos, Tobias Buck-Gramcko, Bruno Kessler, Moritz Augenstein (RSC Ellmendingen), Louis Gentzik (SSV Gera) y Max-David Briese, de entre 18 y 26 años.

DEBATE SOBRE LA EDAD Y LA CONDUCCIÓN

Este suceso ha generado un gran debate en relación tanto a la actividad ciclista en las carreteras de España como en cuanto a la edad límite para conducir. 

En España, da igual la edad que tengas, mientras sigas superando las pruebas médicas que te permiten renovar el permiso de conducir, puedes seguir conduciendo, sin embargo, a partir de los 65 años, se incrementa la frecuencia de las renovaciones del permiso de conducir para garantizar que los conductores mantienen las condiciones necesarias para una conducción segura.

En el reconocimiento médico se evalúan capacidades como la visión, audición, coordinación motora y otros aspectos relevantes para la conducción segura y si se detecta alguna condición médica que pueda afectar la conducción, el período de validez del permiso puede reducirse, y en algunos casos, se pueden imponer restricciones específicas.

IMPACTO DEL ENVEJECIMIENTO EN LA CONDUCCIÓN

Asimismo, el envejecimiento puede afectar diversas capacidades esenciales para una conducción segura como: 

• Disminución de los reflejos y tiempo de reacción: Con la edad, los reflejos tienden a ser más lentos, lo que dificulta reaccionar rápidamente para evitar accidentes u obstáculos en la vía.
• Problemas de visión: El envejecimiento ocular puede dificultar la visión nocturna y aumentar la sensibilidad al deslumbramiento. Enfermedades como el glaucoma y las cataratas pueden reducir la capacidad para ver claramente, afectando la identificación de señales y otros usuarios de la vía.
• Pérdida auditiva: La disminución de la audición puede dificultar la percepción de sonidos cruciales en la carretera, como bocinas, sirenas o ruidos del propio vehículo, que indican posibles fallos mecánicos.
• Rigidez muscular y articular: Afecciones como la artritis pueden causar dolor y rigidez en las articulaciones, dificultando movimientos necesarios para la conducción, como girar el volante o mirar hacia los lados.
• Deterioro cognitivo: Enfermedades como la demencia pueden afectar la memoria, el juicio y la capacidad de toma de decisiones, incrementando el riesgo de desorientación y errores al volante.
  

NORMATIVA EN LA UNIÓN EUROPEA

En la Unión Europea, no existe un límite de edad máximo establecido para conducir. La normativa comunitaria se centra en garantizar que todos los conductores, independientemente de su edad, cumplan con los requisitos médicos y psicotécnicos necesarios para una conducción segura. Esto implica que, mientras una persona pueda demostrar que posee las aptitudes físicas y mentales adecuadas, puede continuar conduciendo sin restricciones de edad. Sin embargo, las políticas de renovación de permisos varían entre los países miembros. 

Es importante destacar que el Parlamento Europeo ha calificado de "discriminatorio" retirar el carné de conducir a personas mayores basándose únicamente en su edad, sin considerar sus capacidades individuales.