Cuenta atrás a Benidorm Fest 2025... con Mel Ömana: "Aspirar a lo perfecto es equivocarte"

Su madre era poeta y su padre amenizaba reuniones familiares con su guitarra

EFE | 21/01/2025

La cantante Mel Ömana, seleccionada para participar en la cuarta edición del Benidorm Fest 2025. EFE

Aunque le llevó tiempo comprender que la música era su verdadero destino, a pesar de llevarlo inscrito hasta en su propio nombre, Mel Ömana llega al Benidorm Fest 2025 con confianza y una propuesta ecléctica que apuesta por el empoderamiento personal, especialmente para quienes, como ella, transitan "los márgenes" del arte y la vida.

"Confío plenamente en lo que hago, algo que a veces se malinterpreta, especialmente cuando se trata de mujeres. Por supuesto que tengo inseguridades y limitaciones, pero las reconozco y sé cómo enfrentar algunas de ellas. Para esos tres minutos en el escenario, confío en mi equipo, en el público, en la energía que se genera y en el hecho de estar viva. Puede que no salga perfecto, pero intentar alcanzar la perfección siempre es un error", explica con firmeza.

Esta seguridad proviene de un profundo conocimiento de sí misma, desarrollado a lo largo de un viaje vital marcado por haber nacido como Melodía Pérez (Las Palmas de Gran Canaria, 1989) en un entorno artístico. Su madre era poeta, y su padre amenizaba reuniones familiares con su guitarra, aunque en casa se entendía que la música debía ser solo un pasatiempo.

Recuerda sus inicios tocando "en la calle y pequeños locales", y que su primera actuación pública fue en unas fiestas de barrio con el tema 'Deja que mueva mueva mueva' de Sonia y Selena, quienes también participarán en esta edición del festival.

Sin embargo, siguiendo las expectativas familiares, decidió cursar Educación Social y Geografía, aunque el peso de ir en contra de su verdadera vocación acabó pasándole factura.

"Estaba en mi segunda carrera y sufría ataques de pánico porque no me dedicaba a lo que sentía que había nacido para hacer: la música", admite Mel Ömana, quien empezó a publicar sus propias canciones en 2019 con el tema 'Puré', seguido por otros sencillos como 'Madura' o el EP 'EATPAPAYA' (2020).

Con influencias que abarcan desde recopilatorios como 'Caribe Mix' hasta artistas como Héctor Lavoe, Selena Quintanilla o las Spice Girls, su música es una mezcla inusual de son cubano, hip hop y sonidos afroamericanos. "Me considero una cantante que rapea", afirma, recordando que también se formó en jazz y soul.

En pleno proceso de lanzar su nuevo disco, 'Jalones', surgió la oportunidad de participar en el Benidorm Fest. Junto a Alejandro Martínez y LEX, creó 'I'm A Queen', una canción que describe como "un grito de superación, porque todos hemos enfrentado desafíos que nos han coronado".

"En mi caso, uno de esos retos fue superar las expectativas ajenas sobre mi futuro profesional y apostar por mi intuición musical", comenta Mel, quien también busca reivindicar la música latina como parte esencial de la identidad española.

Ante las primeras reacciones, describe dos tipos de oyentes: "Los que se han quedado fascinados y los que no entienden qué están escuchando". Para ella, el arte trata de romper moldes y reflejar lo que somos como sociedad. "Es importante recordar que esto también es España. A veces nos cuesta abrazar nuestra multiculturalidad, pero España es ecléctica... y qué suerte que sea así", reflexiona.

Además de sus ideas y vivencias personales, que como mujer cis, bisexual y neurodivergente forman parte integral de su música, Mel cuenta con un equipo de confianza. Su coreógrafo, Josh Huerta, quien ya conoce el éxito en Benidorm Fest tras trabajar con Chanel, y Enric Camacho como director artístico, colaborarán para ofrecer una actuación vibrante y llena de fuerza.

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