Donald Trump, el renacido

"Regresaremos de alguna manera", aseguró Donald Trump a los pocos seguidores que permanecían a su lado hace cuatro años, cuando abandonaba Washington tras una derrota electoral y el controvertido asalto al Capitolio.

Ahora, convertido en el protagonista de uno de los retornos más destacados en la historia política de Estados Unidos y dejando atrás sus problemas judiciales, el empresario y expresidente vuelve este lunes a la Casa Blanca con una agenda marcada por un ambicioso plan de deportaciones masivas y su conocida promesa de "Hacer Estados Unidos grande otra vez".

Para algunos, este regreso simboliza la oportunidad de concluir proyectos pendientes de su primer mandato (2017-2021). Para otros, es una revancha contra sus adversarios políticos.

Lo cierto es que Trump vuelve fortalecido, con mayor conocimiento del aparato gubernamental y el apoyo del multimillonario Elon Musk, así como el respaldo tácito de los gigantes tecnológicos que antes le dieron la espalda.

Todo esto ocurre a pesar de que Trump ha pasado a la historia como el primer presidente condenado judicialmente en Estados Unidos, tras ser declarado culpable de falsificar registros contables relacionados con pagos a la actriz Stormy Daniels durante las elecciones de 2016.

Sin embargo, su contundente victoria frente a la demócrata Kamala Harris en las recientes elecciones lo salvó de la cárcel y permitió que se cerraran las investigaciones por el asalto al Capitolio y el manejo indebido de documentos clasificados.

Durante su tercera campaña presidencial, los enfrentamientos con la justicia se convirtieron en el centro de su estrategia, donde se presentó como víctima de una persecución política. Su foto policial, utilizada como emblema de campaña, ha inspirado ahora su nuevo retrato oficial como presidente.

Otro momento icónico de su historia fue el intento de asesinato que sufrió en un mitin, que dejó como recuerdo una imagen suya con la oreja ensangrentada y el puño alzado. De ese evento nació el lema improvisado "¡Luchemos!", que se convirtió en un símbolo de su segundo triunfo electoral.

A sus 78 años, Trump marca un hito como el presidente de mayor edad en asumir el cargo en Estados Unidos y, junto a Grover Cleveland, es uno de los pocos en ocupar la presidencia en dos mandatos no consecutivos, con los números 45 y 47.

Nacido el 14 de junio de 1946 en Queens, Nueva York, en el seno de una familia con raíces alemanas, Trump construyó un imperio inmobiliario tras tomar las riendas del negocio de su padre. Sin embargo, su trayectoria empresarial ha estado marcada por controversias relacionadas con deudas y evasión fiscal.

Su incursión en la política no puede entenderse sin su paso por la televisión, donde se convirtió en un rostro conocido gracias a su peculiar estilo, su peinado rubio y su característico bronceado.

En 2015, pocos creyeron en su potencial cuando anunció su candidatura presidencial bajando las escaleras mecánicas de la Torre Trump, pero logró imponerse en las primarias republicanas y derrotó a Hillary Clinton en 2016, con la promesa de construir un muro fronterizo.

Trump supo conectar con la clase trabajadora blanca, que sentía que la globalización los había dejado atrás, y consolidó un movimiento político que ha influido en las corrientes populistas de derecha a nivel mundial.

Desde la Casa Blanca, su estilo combativo y su uso constante de Twitter redefinieron el ejercicio del poder, mientras alteraba las relaciones tradicionales de Estados Unidos con sus aliados.

La gestión de la pandemia de COVID-19 y los conflictos raciales deterioraron sus posibilidades de reelección en 2020, a pesar de los buenos resultados económicos previos. Perdió ante Joe Biden, pero nunca reconoció su derrota y alegó un fraude electoral inexistente, lo que llevó al violento asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021.

Ahora, con un indulto para los acusados por el ataque al Congreso y un acuerdo de tregua en Gaza como uno de sus primeros logros diplomáticos, Trump regresa a la Casa Blanca.

Le acompaña su esposa, Melania Trump, quien asume nuevamente el papel de primera dama tras años en los que la pareja vivió separada mientras atravesaban un periodo de incertidumbre política y personal.