La playa más peligrosa del mundo: combina belleza extrema con riesgos mortales

Islandia, conocida por sus paisajes únicos y sobrecogedores, es hogar de una de las playas más espectaculares y peligrosas del planeta: Reynisfjara, ubicada cerca de la pequeña localidad de Vík, en la costa sur del país. Conocida por su arena negra volcánica, enormes columnas de basalto y un entorno que parece de otro mundo, Reynisfjara es tanto un atractivo turístico como un lugar de alto riesgo.

PELIGROS ESCONDIDOS ENTRE LAS OLAS

La playa está abierta al Atlántico Norte, lo que la expone a potentes corrientes y olas impredecibles conocidas como sneaker waves (olas dormidas). Estas olas, aparentemente inofensivas, pueden alcanzar alturas de hasta 40 metros, comparables a un edificio de 10 pisos. Según expertos locales, estas olas se forman detrás de las más pequeñas y alcanzan su tamaño máximo al llegar a la orilla, lo que las hace prácticamente indetectables hasta el último momento.

Estas olas representan un grave peligro para los visitantes, ya que pueden arrastrarlos rápidamente mar adentro, donde las bajas temperaturas del agua pueden causar hipotermia en pocos minutos. Por esta razón, el baño está estrictamente prohibido en Reynisfjara.

RIESGO DE DESPRENDIMIENTOS

Además de las peligrosas condiciones del mar, los acantilados que rodean la playa también representan una amenaza. Sus paredes escarpadas y de roca volcánica son inestables, lo que provoca frecuentes desprendimientos de rocas que pueden poner en peligro a quienes se acercan demasiado.

MEDIDAS DE SEGURIDAD Y RECOMENDACIONES

Para proteger a los visitantes, Reynisfjara cuenta con un sistema de semáforos que indica las condiciones de seguridad. Una luz amarilla restringe parcialmente el acceso, mientras que una luz roja prohíbe completamente acercarse a ciertas zonas.

Las autoridades locales recomiendan mantener una distancia segura del mar y nunca darle la espalda a las olas al ir a la playa, observar las señales de advertencia y respetar las restricciones marcadas por el sistema de semáforos, no acercarse al borde de los acantilados para evitar el riesgo de desprendimientos y extremar la precaución al viajar con niños.

UNA BELLEZA QUE IMPRESIONA Y ADVIERTE

Pese a los riesgos, Reynisfjara sigue siendo uno de los lugares más visitados de Islandia, atrayendo a miles de turistas cada año. Fue reconocida en 2023 como la mejor playa de Europa por el ranking anual de Tripadvisor, lo que reafirma su singularidad y magnetismo. Sin embargo, las autoridades insisten en que la belleza de este lugar no debe subestimarse: las olas dormidas y las condiciones extremas de Reynisfjara han cobrado la vida de varias personas.

"Es un espectáculo que merece la pena contemplar, pero siempre desde una distancia segura", advierten los expertos en turismo de Islandia.

Reynisfjara es un recordatorio de que la naturaleza, en toda su majestuosidad, puede ser tanto fascinante como peligrosa.