Más de 2.500 personas cenarán en Nochebuena gracias a la solidaridad de una empresa mallorquina
"En estas fechas, un plato compartido no solo alimenta el cuerpo, sino también el corazón", asegura uno de los propietarios de Embotits Artesanals Matas
Redacción | 21/12/2024
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En un mundo que a menudo avanza demasiado rápido, los pequeños gestos son los que verdaderamente nos devuelven la esperanza y nos recuerdan lo esencial: cuidar de los demás. Este año, la empresa mallorquina Embotits Artesanals Matas ha mostrado su lado más solidario con una iniciativa que ayudará a poner un plato de comida en la mesa de quienes más lo necesitan.
Gracias a la donación de 500 bandejas de salchichas artesanales, más de 2.500 personas podrán disfrutar de una cena especial en Nochebuena, una fecha en la que la calidez de un plato compartido cobra un significado aún mayor. La ayuda se ha destinado a Can Gazà y Associació Tardor, entidades que trabajan con las personas en situación de vulnerabilidad en Mallorca.
Bernat Carbonell, uno de los propietarios de Embotits Matas, ha explicado la motivación detrás de este gesto: “Para nosotros, esto no es solo una donación, es una cadena de solidaridad donde cada eslabón cuenta. Nos emociona pensar que, aunque sea por un instante, podemos darles a estas personas un momento de alegría y consuelo”.
Can Gazà lleva más de 20 años acogiendo a personas con problemas de dependencia y exclusión social severa, ofreciendo no solo alimentos, sino también dignidad y un hogar. En la misma línea, Associació Tardor, nacida en 2014, trabaja incansablemente para ofrecer un refugio y oportunidades a personas sin recursos, ayudándolas a reconstruir sus vidas.
Embotits Artesanals Matas es una empresa con raíces profundas en Maria de la Salut. Desde hace más de un siglo, elabora artesanalmente embutidos tradicionales como la sobrasada, los botifarrons y las salchichas. “Queremos agradecer a todas las personas que, de una manera u otra, contribuyen a que esta iniciativa sea posible. En estas fechas, un plato compartido no solo alimenta el cuerpo, sino también el corazón”, concluye Carbonell.
En tiempos en los que la prisa y las grandes cifras dominan la conversación, iniciativas como esta nos recuerdan que la solidaridad, el amor por el prójimo y los pequeños gestos son los que realmente nos unen como sociedad.