VÍDEO | Un cardiólogo advierte sobre el peligro para el corazón de estos fármacos con fama de inocentes
El abuso de algunos medicamentos también ha sido vinculado con un mayor riesgo de cáncer
Alicia Romero | 17/12/2024
Leer los prospectos de los medicamentos puede resultar inquietante, sobre todo cuando se trata de aquellos que consumimos habitualmente para aliviar dolencias comunes. Es importante tener en cuenta que cualquier fármaco puede generar efectos secundarios significativos, lo que nos invita a no tomarlos a la ligera. Antes de ingerir un medicamento, incluso aquellos con apariencia inofensiva, lo más sensato es consultar en una farmacia o con un profesional de la salud.
Aunque sorprenda, hay medicamentos comunes que se encuentran en casi todos los hogares y que, según recientes estudios, podrían relacionarse con problemas cardíacos a largo plazo. El cardiólogo Aurelio Rojas, en uno de sus vídeos recientes compartidos en Instagram, mencionó tres medicamentos que incluso a él le llamaron la atención por sus posibles efectos.
El abuso de algunos medicamentos también ha sido vinculado con un mayor riesgo de cáncer. Sin embargo, los profesionales de la salud continúan recetándolos porque la evidencia científica aún no es concluyente o porque los riesgos suelen manifestarse en dosis muy elevadas.
De hecho, en la mayoría de los casos, los beneficios superan los potenciales efectos adversos, pero es fundamental usar estos fármacos bajo supervisión médica.
ANTIINFLAMATORIOS NO ESTEROIDEOS (AINE)
El primer grupo al que hace referencia Rojas corresponde a los antiinflamatorios no esteroideos, conocidos como AINE. Aunque el tCrmino suene tɃcnico, muchos los usamos con regularidad: ibuprofeno, naproxeno o dexketoprofeno, por ejemplo.
ɢ Es muy probable que los hayas consumido recientemente o que te los hayan dado en la farmacia sin receta”, menciona el cardiólogo. El problema surge cuando se abusa de estos medicamentos, ya que tienen la capacidad de "agregar las plaquetas y contraer los vasos sanguíneos". Este efecto podría aumentar el riesgo de hipertensión, infartos, insuficiencia cardíaca o accidentes cerebrovasculares.
Para quienes ya tienen factores de riesgo o antecedentes de problemas cardíacos, Rojas recomienda evitar estos medicamentos y consultar con un profesional sobre alternativas analgésicas que puedan ser más seguras. En algunos casos, ajustar la dosis puede ser suficiente para minimizar los riesgos.
ANTIBIÓTICOS
Otro grupo señalado por Rojas son los antibióticos, especialmente los utilizados para tratar infecciones respiratorias comunes, como la azitromicina y las fluoroquinolonas. “Me sorprendió descubrir que estos medicamentos, tan extendidos en el mundo, pueden alterar la conducción eléctrica del corazón”, señala el especialista.
El riesgo principal es la aparición de arritmias debido a la prolongación del intervalo QT, una medida de la actividad eléctrica cardíaca. Este efecto puede ser especialmente peligroso en personas con antecedentes de palpitaciones, taquicardias o problemas del corazón.
Por este motivo, es importante discutir con el médico si existen alternativas en caso de requerir un tratamiento antibiótico. Además, se ha advertido que el uso indiscriminado de antibióticos contribuye a la resistencia bacteriana y podría relacionarse con otros problemas de salud, como un mayor riesgo de cáncer de colon.
PROTECTORES GÁSTRICOS
Por último, el cardiólogo mencionó el uso prolongado de los inhibidores de la bomba de protones (IBP), como el omeprazol. Estos medicamentos son ampliamente utilizados para tratar problemas como la acidez, el reflujo gástrico y otros trastornos estomacales.
Sin embargo, Rojas advierte que su consumo crónico puede interferir con la absorción de magnesio, un mineral clave para mantener un ritmo cardíaco normal. Esta deficiencia podría aumentar el riesgo de desarrollar arritmias, que en algunos casos pueden ser graves.
Por ello, recomienda que quienes necesiten usar protectores gástricos durante un periodo prolongado consulten a un médico para incluir suplementos de magnesio y sigan una dieta equilibrada. Además, recuerda que su consumo indiscriminado puede ser contraproducente.
Un estudio de 2017 llegó a vincular el uso prolongado de IBP con un mayor riesgo de cáncer gástrico en pacientes con Helicobacter pylori. No obstante, la comunidad científica aún debate esta relación, y otros análisis sostienen que la evidencia no es concluyente. Lo que sí es evidente, según diversos especialistas, es que el uso excesivo de estos medicamentos ha aumentado en los últimos años.
Aunque estos fármacos pueden parecer inofensivos, es esencial usarlos con responsabilidad y siempre bajo la orientación de un profesional de la salud.
