La tragedia de Bhopal: El accidente industrial de India que sigue matando 40 años después

Cuatro décadas después del escape de gas tóxico de una fábrica de pesticidas en Bhopal, India, los supervivientes aún enfrentan las secuelas sanitarias, legales y ambientales de una de las peores catástrofes industriales de la historia. El desastre dejó miles de muertos y afectó a generaciones enteras, marcando para siempre la ciudad y a sus habitantes.

EL ESCAPE DE GAS: UN LEGADO TÓXICO EN LA INDIA

En la madrugada del 2 de diciembre de 1984, unas 40 toneladas de isocianato de metilo se filtraron incontrolablemente desde la planta de pesticidas de la estadounidense Union Carbide, sumergiendo a Bhopal en un infierno químico.

De acuerdo con las asociaciones de víctimas, el desastre provocó la muerte de 25.000 personas de forma directa o por sus efectos a largo plazo, aunque el Gobierno indio solo ha reconocido oficialmente 5.295 víctimas mortales: "La tragedia sigue viva de muchas maneras, incluso 40 años después", explicó Satinath Sarangi, activista y fundador de la clínica Sambhavna Trust, dedicada a atender a los afectados.

ENFERMEDADES QUE NO DEJAN DE CRECER POR EL ESCAPE DE GAS

Según un informe de Sambhavna Trust, los problemas respiratorios y de salud mental han sido comunes entre los supervivientes desde el desastre, pero en las últimas décadas han surgido nuevas enfermedades como el cáncer, la diabetes y los trastornos asociados a la hipertensión.

• Diabetes: La prevalencia entre los afectados es cinco veces mayor que en personas no expuestas.
  
• Hipertensión: Los casos se triplican en comparación con la población general.
  
• Trastornos neurológicos: Problemas como la hemiplejía o la neuralgia son hasta cuatro veces más frecuentes.
  

Sarangi también advierte sobre los efectos en la segunda generación, que presenta problemas inmunológicos, alergias, enfermedades renales y complicaciones en la salud menstrual de las niñas.

UN CASO DE RACISMO AMBIENTAL Y LEGAL

Además de los problemas sanitarios, la tragedia sigue marcada por la falta de justicia. Los activistas denuncian la ausencia de compensaciones justas y la impunidad de los responsables.

En 1989, el Gobierno indio y Union Carbide firmaron un acuerdo judicial que definió compensaciones, pero los afectados sostienen que estas fueron insuficientes: "En 40 años, nadie ha ido a la cárcel ni un solo minuto", lamenta Sarangi. Aunque ocho directivos de la empresa fueron condenados en 2010 a dos años de prisión, ninguno cumplió su sentencia gracias al pago de una fianza de 2.500 dólares.

LA CONTAMINACIÓN QUE PERSISTE EN LA INDIA

Union Carbide, ahora parte de Dow DuPont, rechaza cualquier responsabilidad en la contaminación del suelo y las aguas subterráneas de Bhopal. Amnistía Internacional calificó el caso como un ejemplo de racismo ambiental, criticando a las instituciones y empresas por no exigir responsabilidades ni reparaciones a Union Carbide o sus sucesores.

Supervivientes como Aziza Sultan recuerdan cada detalle de esa fatídica noche: "Media hora después de la fuga, la tos de mi hija me despertó. Lo que siguió fueron horas, semanas y años de horror", relata Sultan, quien aún sufre las secuelas de aquella madrugada.