Santorini se vacía ante el aumento de terremotos mientras el Gobierno llama a la calma

La isla griega de Santorini está experimentando un éxodo masivo de residentes debido a la ola de terremotos que la sacude desde hace casi dos semanas, con magnitudes de hasta 5 grados.

Mientras tanto, el Gobierno describe la situación como un "fenómeno geológico complejo" e insta a la población a mantener la calma.

En los últimos días, al menos 11.000 personas, la mayoría de ellas habitantes locales junto con sus familias, han decidido marcharse por temor a que se produzca un sismo de mayor intensidad o que los dos volcanes cercanos entren en actividad.

Las imágenes difundidas por los medios griegos mostraban en los últimos días atascos en las carreteras que llevan al aeropuerto y al puerto, con multitudes intentando embarcar en ferris con destino a Atenas.

Sin embargo, este miércoles el panorama ha cambiado drásticamente: los pueblos más turísticos de la isla, Oia y Fira, presentan un aspecto casi desértico, recordando las escenas del confinamiento por la pandemia.

Solo quedan en la isla algunos turistas y un reducido número de residentes, mientras que la mayoría de los restaurantes, bares y comercios han cerrado sus puertas. Además, todas las escuelas han suspendido sus actividades.

UNA POBLACIÓN REDUCIDA A 4.000 PERSONAS

Según el censo de 2021, Santorini cuenta con 15.000 residentes oficiales, aunque se estima que hay otros 10.000 habitantes permanentes no registrados. Actualmente, solo permanecen en la isla unos 4.000, en su mayoría personas mayores, según informó la emisora Alpha.

La periodista local Yeorgia Diela, quien sigue en Santorini para informar sobre la situación, señala que muchas personas ya se encontraban fuera de la isla por vacaciones antes del inicio de la primavera y han decidido posponer su regreso debido a la actividad sísmica.

El primer ministro griego ha insistido en pedir tranquilidad a los residentes y ha asegurado que el Estado está preparado para afrontar cualquier eventualidad. Los expertos, por su parte, coinciden en que la posibilidad de que ocurra un terremoto superior a 6 grados de magnitud es baja, aunque advierten que la actividad sísmica podría prolongarse durante semanas o incluso meses.

Solo este miércoles, en un lapso de 25 minutos, se registraron siete temblores superiores a 4 grados, mientras que en los últimos días la isla ha sido sacudida por cientos de terremotos diarios, con una frecuencia media de uno cada 10 minutos.

RIESGO DE DESLIZAMIENTOS EN LA CALDERA VOLCÁNICA

El profesor de Gestión de Desastres Naturales, Efthimis Lekkas, advirtió sobre el alto riesgo de deslizamientos de tierra en la caldera volcánica de Santorini, donde se encuentran situadas Fira y Oia.

En los últimos días ya se han reportado pequeños desprendimientos de rocas, así como un deslizamiento de mayor envergadura en la Playa Roja, una de las más icónicas de la isla. Afortunadamente, no se han registrado heridos ni daños de consideración.

Los especialistas atribuyen esta actividad sísmica a la falla submarina de Ánydros, ubicada entre Santorini y Amorgos, y no directamente a los dos volcanes de la zona. Sin embargo, no descartan por completo que los temblores puedan influir en una posible reactivación volcánica en el futuro.