Los primeros planes económicos de Trump: aranceles, fin del teletrabajo y mucho petróleo

En su primer día como presidente de Estados Unidos, Donald Trump firmó una extensa lista de órdenes ejecutivas con el objetivo de desmantelar el legado de los demócratas y trazar una nueva ruta económica para el país.

Durante su campaña, Trump prometió imponer aranceles del 25 % a México y Canadá por el flujo de inmigrantes y fentanilo a través de las fronteras. Sin embargo, en su primer día como mandatario, decidió posponer esta medida hasta el 1 de febrero, optando en su lugar por ordenar una revisión de los desequilibrios comerciales y monetarios.

Esta decisión fue bien recibida por Wall Street, ya que los inversores temen que dichos aranceles puedan aumentar la inflación y desatar una guerra comercial.

IMPULSO A LOS COMBUSTIBLES FÓSILES

Trump dejó claro su objetivo de dar "rienda suelta" a la energía estadounidense, enfocándose en la expansión de la producción de combustibles fósiles. Con su lema de "perforar, perforar, perforar", el presidente da un giro respecto a las políticas de energías renovables promovidas por su predecesor, Joe Biden.

Entre las medidas anunciadas, Trump declaró una "emergencia energética nacional" para aumentar la producción nacional de energía y reducir los costos para los consumidores. Firmó órdenes para abrir la perforación en el Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico y la Reserva Nacional de Petróleo de Alaska, áreas previamente protegidas.

Aunque estas decisiones apuntan a aumentar la producción, expertos advierten que no hay garantía de interés por parte de los productores en explorar estas regiones.

RETIRADA DE ACUERDOS Y ORGANISMOS INTERNACIONALES

Al igual que en su primer mandato, Trump firmó una orden ejecutiva para iniciar la retirada de Estados Unidos del Acuerdo Climático de París, a pesar de que el país es el segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero.

Además, ordenó la salida de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y notificó la intención de retirarse de los compromisos adquiridos con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), especialmente en relación con el acuerdo fiscal global.

CAMBIOS EN LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

Trump también firmó órdenes ejecutivas que exigen el regreso al trabajo presencial de los empleados del gobierno, con una jornada mínima de cuatro días a la semana, y congeló la contratación de nuevos trabajadores federales.

Entre las medidas más controvertidas, desmanteló iniciativas de diversidad, equidad e inclusión implementadas durante la administración Biden dentro del gobierno federal.

ENDURECIMIENTO DE LAS POLÍTICAS MIGRATORIAS

Trump eliminó la aplicación CBP One, que permitía a los solicitantes de asilo pedir citas para ingresar legalmente al país, y reiteró su intención de implementar políticas migratorias más estrictas.

Entre las medidas anunciadas, propuso negar la ciudadanía a los hijos de migrantes indocumentados nacidos en Estados Unidos. Sin embargo, esta iniciativa enfrenta el obstáculo de la Enmienda 14 de la Constitución, lo que podría generar largos desafíos legales.

Especialistas advierten que la deportación masiva de inmigrantes ilegales podría afectar sectores clave como la construcción, la agricultura y los servicios de entrega, exacerbando problemas en el mercado laboral y en la inflación.

Con estas acciones, Trump deja claro su objetivo de marcar un fuerte contraste con la administración anterior y llevar a cabo un cambio radical en la dirección del país.