Fin de la guerra: Israel y Hamás llegan a un acuerdo definitivo para el alto al fuego en Gaza

Israel y Hamás han llegado este miércoles a un acuerdo definitivo para el fin de la guerra en Gaza. El pacto de alto el fuego, promovido por Estados Unidos y Egipto en los últimos días de la presidencia de Joe Biden (este lunes Donald Trump tomará el cargo de la presidencia) ha sido finalmente aceptado por la organización islamista. Era el último escollo que quedaba, después de que Israel ya lo firmase y de que el jefe de la diplomacia estadounidense anunciase este martes de que era inminente. Entrará en vigor a las 12:15 horas de este domingo. 

El jefe del Gobierno de Catar, Mohamed bin Abderrahmán, que ha ejercido de mediador en el conflicto, junto con EEUU y Egipto, ha comunicado el acuerdo este miércoles en una rueda de prensa, en la que ha añadido: "Se trabaja ahora por finalizar la implementación de los trámites esta noche, y después se tomarán las medidas internas para el gobierno israelí", de cara al domingo, 19 de enero.

Según recogen las primeras informaciones de la prensa internacional, este miércoles por la tarde Hamás ha trasladado su respuesta positiva a los mediadores de Doha. "El liderazgo del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) acaba de entregar su respuesta a los mediadores sobre el acuerdo de alto el fuego propuesto", ha anunciado la organización en un comunicado tras la reunión de urgencia de su buró político.

OLA DE CELEBRACIONES

Los hechos han provocado una ola de celebraciones por parte de ciudadanos de Gaza y de Israel. (En las imágenes de abajo se observa, por ejemplo, cómo cientos de gazatíes han salido a las calles para celebrar la noticia). Por su parte, en Tel Aviv, familiares de los 98 israelíes que siguen secuestrados por Hamás, se han congregado en la emblemática plaza de la capital, donde llevan manifestándose cada sábado en los últimos 15 meses, pidiendo la liberación de sus allegados.

¿QUÉ SE HA PACTADO?

Pese a la firma del acuerdo, queda por ver si ambas partes cumplen lo pactado y si se mantiene definitivamente el fin de la ofensiva. El plan contempla tres fases para el fin de la guerra. La primera duraría seis semanas (42 días), durante las que Hamás tendrá que liberar a 33 rehenes (se calcula que un tercio de ellos, ya fallecidos) y el gobierno de Benjamin Netanhayu deberá ir retirando gradualmente las tropas desplegadas en la Franja y liberar a presos palestinos (que no podrán ser arrestados de nuevo por los mismos cargos). También tendría que permitir la entrada de 600 camiones de ayuda humanitaria al día. Estos son los grandes rasgos del acuerdo, cuya letra pequeña se desconoce. Todas las hostilidades bélicas cesarían desde la entrada en vigor del acuerdo.

En una segunda fase, también de 42 días, se iniciaría un alto el fuego permanente y la retirada completa de las tropas israelíes en Gaza. La organización islamista liberaría a soldados israelíes y a civiles, a cambio de una mayor liberación de presos palestinos. Ya en una tercera fase, de la misma duración, ambas partes se comprometen a intercambiar los cuerpos de rehenes y prisioneros fallecidos y se debería alcanzar un acuerdo para la reconstrucción integral de la Franja -que, se contempla, dure entre 3 y 5 años y sería supervisado por Catar, Egipto y la Organización de Naciones Unidas (ONU)-.

MÁS DE UN AÑO DE GUERRA

El acuerdo para poner fin a la guerra se produce más de un año después del inicio de la contienda. Fue el 7 de octubre de 2023 cuando combatientes de Hamás invadieron la frontera con Israel, asesinaron a 1.200 personas y secuestraron a otras 250, que mantuvieron como rehenes. De estos últimos, en principio 98 siguen bajo cautiverio 15 meses después.

SITUACIÓN EXTREMA EN GAZA

En estos meses, la Franja de Gaza se ha visto sometida a constantes bombardeos y un asedio por parte de las fuerzas militares israelíes, que han llegado a aislar el territorio, impidiendo el paso de la ayuda humanitaria. Solo en la Franja -de 375 kilómetros cuadrados, aproximadamente la mitad del tamaño de Madrid- se contabilizan 46.700 muertos (un tercio de ellos, niños, unos 14.500, según la ONU), según las autoridades palestinas. "Gaza tiene ahora el mayor número de niños amputados per cápita del mundo", recoge el último informe de la UNRWA -organización para los refugiados de Palestina de la ONU-. Unos 51 trabajadores humanitarios de este organismo han perdido la vida durante el conflicto, además de 204 comunicadores (periodistas y fotoperiodistas).

Debido al asedio israelí, la Franja permanece sin electricidad, agua corriente ni comida. Se estima que unos dos millones de personas viven en Gaza. La mayoría, debido a los ataques, se han desplazado hacia la zona sur, alrededor de la ciudad de Jan Yunis, en un territorio de unos 20 kilómetros cuadrados.

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