El nuevo gabinete de Trump: lealtad 'MAGA' entre nombramientos polémicos y radicales

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha configurado su equipo de gobierno priorizando la fidelidad a su proyecto político "Make America Great Again" (MAGA).

Ha escogido figuras controvertidas y disruptivas, algunas de las cuales planean transformar radicalmente las instituciones que liderarán. 

LEALTAD COMO CRITERIO PRINCIPAL

La lealtad a Trump y su visión política ha sido un factor clave en las nominaciones. Entre los más cercanos está Marco Rubio, senador de origen cubano nominado como secretario de Estado.

Rubio, conocido por su dureza en política exterior, ha defendido medidas estrictas contra China, Irán y gobiernos como los de Cuba y Venezuela. Antiguo rival en las primarias de 2016, se convirtió en un aliado cercano en temas relacionados con Latinoamérica.

Chris Wright, un magnate del petróleo y donante clave del Partido Republicano, dirigirá el Departamento de Energía. Wright ha minimizado la importancia de la crisis climática y defiende el uso de combustibles fósiles.

Otro miembro destacado es Stephen Miller, señalado como el ideólogo de las políticas migratorias de Trump, quien asumirá el cargo de subdirector de Política de la Casa Blanca. Miller es conocido por impulsar medidas controvertidas, como las deportaciones masivas y la separación de familias migrantes.

Por otro lado, Susie Wiles hará historia como la primera mujer jefa de gabinete. Ha sido una figura clave en las campañas de Trump desde 2016.

FIGURAS CONTROVERTIDAS

Algunas nominaciones han generado fuertes críticas. Pete Hegseth, comentarista de Fox News y próximo secretario de Defensa, enfrenta acusaciones de abuso sexual y problemas de alcoholismo. Además, se opone a la participación de mujeres en roles de combate.

Kristi Noem, gobernadora de Dakota del Sur y futura secretaria de Seguridad Nacional, estuvo bajo el foco mediático por confesar haber matado a tiros a un cachorro. Mientras tanto, Tulsi Gabbard, exdemócrata y elegida como directora de Inteligencia Nacional, ha sido criticada por su supuesto apoyo al líder sirio Bachar al Asad.

En el ámbito legal, Pam Bondi sustituirá a Matt Gaetz como fiscal general, después de que Gaetz retirara su candidatura por acusaciones de consumo de drogas y relaciones inapropiadas.

PERFILES RADICALES Y DESTRUCTORES

Algunos miembros del gabinete son abiertamente críticos con las instituciones que liderarán. Kash Patel, futuro director del FBI, propone una reestructuración total de la agencia, incluyendo el cierre de su sede central en Washington. Linda McMahon, exdirectiva de lucha libre, asumirá la Secretaría de Educación con el objetivo de desmantelar el departamento, al que Trump acusa de estar infiltrado por "marxistas".

En el Departamento de Salud, Robert F. Kennedy Jr., conocido por sus teorías conspirativas sobre las vacunas, será el nuevo encargado. Kennedy ganó notoriedad durante la pandemia de COVID-19 por sus afirmaciones controvertidas sobre el virus.

Por último, Elon Musk y Vivek Ramaswamy dirigirán el Departamento de Eficiencia Gubernamental, cuyo propósito será reducir la burocracia, recortar regulaciones y reestructurar agencias federales. Este gabinete refleja la apuesta de Trump por un enfoque disruptivo y alineado con su visión política para los próximos años.