Ni madera ni plástico: el material más higiénico para una tabla de cortar

Las tablas de cortar son imprescindibles en la cocina: es donde trabajamos muchos alimentos como verduras, frutas, carnes, pescados e incluso quesos o embutidos. Las más comunes en el mercado son las tablas de plástico y madera, pero lo cierto es que no son los materiales más higiénicos, ya que pueden acumular bacterias, especialmente al manipular carnes crudas, lo que aumenta el riesgo de contaminación cruzada.

Sin embargo, existe un material mucho más seguro e higiénico. 

¿POR QUÉ SON TAN POCO HIGIÉNICAS LAS TABLAS DE CORTAR DE MADERA Y PLÁSTICO?

El material más higiénico para las tablas de cortar es el vidrio templado, ya que no tienen ni hendiduras ni grietas en las que los microorganismos pueden multiplicarse. Además, es resistente y fácil de limpiar, garantizando una mejor higiene en la cocina. 

Según varios expertos, la tabla de cortar de madera es uno de los utensilios más contaminados en la cocina, ya que no tienen una superficie lisa ni resistente, sino porosa. Además, al emplear el cuchillo se provocan cortes y hendiduras en el material donde se pueden acumular restos de alimentos y humedad a la hora de lavarlas. Las de plástico, al igual que las de madera, con el tiempo pueden agrietarse y convertirse en un foco de bacterias. Además, se corre el riesgo de ingerir partículas de plástico, especialmente si la superficie tiene defectos. 

ASÍ ES COMO PUEDES DESINFECTAR LAS TABLAS DE PLÁSTICO Y DE MADERA

Si tienes tablas de plástico o de madera, la mejor forma de desinfectarlas es la siguiente:

Si tienes una tabla de madera, hierve agua en una olla y añade un chorrito de vinagre blanco de limpieza. Cuando alcance el punto de ebullición, sumerge la tabla durante 20 o 30 segundos y después enjuágala con agua para eliminar cualquier residuo. Sécala muy bien y listo.

Para las tablas de plástico debes lavar la tabla con agua y lavavajillas. Después pon en un recipiente la misma cantidad de agua que de vinagre para poder sumergir la tabla durante unos 10-15 minutos. Para terminar, enjuágala y sécala.

A pesar de que estos trucos eliminan gran parte de los gérmenes, no los erradica por completo, por lo que lo más recomendable es invertir en una tabla de vidrio templado.