Vox presenta una moción de rechazo en el Consell ante los actos de "señalamiento lingüístico" en Mallorca
Redacción | 08/02/2025

El grupo político Vox presentará en el próximo pleno del Consell, este jueves 13 de febrero, una moción de rechazo ante los actos de "señalamiento lingüístico" en Mallorca.
Vox ha informado que su grupo en el Consell presentará en el próximo pleno de la institución insular, el 13 de febrero, una moción de rechazo ante los recientes actos de "señalamiento lingüístico" ocurridos en varios municipios de Mallorca, como Inca y Lloseta, al parecer promovidos por un grupo independentista autodenominado 'Nosaltres Sols!', que consisten en colocar adhesivos con el mensaje "este local no respeta el catalán" en comercios que utilizan el español en sus negocios, con el fin, a juicio del partido, de coaccionar y señalar a los propietarios.
El portavoz de Vox en el Consell de Mallorca, Toni Gili, ha declarado que, "estas acciones promovidas bajo la bandera de imposición del catalán, no solo vulneran la libertad lingüística, sino que también afectan al derecho de los ciudadanos a recibir un servicio adecuado y sin discriminaciones". "El entorno catalanista radical, utiliza estas prácticas de intimidación para imponer una visión monolítica de la sociedad mallorquina que excluye y margina al español, lengua común de todos los españoles y hablada por la mayoría de los ciudadanos de Baleares", ha añadido Gili.
Por este motivo, el portavoz de Vox en el Consell de Mallorca ha indicado que su grupo político propondrá al Pleno de la institución insular instar a las autoridades competentes a investigar y sancionar con la "máxima contundencia" los actos denunciados, garantizando el cumplimiento de la legalidad vigente y protegiendo los derechos fundamentales de los ciudadanos en todos los sectores afectados.
Así, desde Vox en el Consell han denunciado estas prácticas de "imposición y señalamiento", ya que las consideran "un ataque contra los derechos fundamentales de los ciudadanos y los valores democráticos de libertad e igualdad", y han llamado a la sociedad mallorquina a que no permita que estas acciones de "hostigamiento", en su opinión, "debiliten el tejido social y económico de la isla, ni que promuevan una cultura del odio y la división".