Los pescadores advierten que la lonja de Palma podría cerrarse si se reducen las jornadas de trabajo
La UE propone reducir las jornadas de trabajo de las barcas de arrastre en el Mediterráneo, una medida sobre la que ya están en contra seis países, incluido España
Redacción | 09/12/2024
Las entidades del sector pesquero de Baleares se han concentrado este lunes en el muelle de pescadores de Palma para expresar su rechazo a la propuesta de la Unión Europea (UE) de reducir las jornadas de trabajo de las barcas de arrastre en el Mediterráneo. Según han advertido, esta medida pone en peligro la viabilidad del sector pesquero en las islas, lo que podría llevar incluso al cierre de la lonja de Palma.
IMPACTO EN LA LONJA Y LA PESCA DE BALEARES
El presidente de la Organización de Productores de Pescado y Marisco de Mallorca (OP Mallorcamar), Pedro Mercant, ha señalado que el 65% del pescado que se comercializa en la lonja de Palma proviene de las barcas de arrastre. Según Mercant, mantener la reducción de los días de faena significaría la desaparición de estas embarcaciones y, con ello, la pérdida de la principal fuente de pescado local.
La protesta ha reunido a cerca de un centenar de personas relacionadas con el sector pesquero, quienes han mantenido las flotas amarradas como señal de protesta.
RIESGO PARA EL EMPLEO Y LA SOBERANÍA ALIMENTARIA
Mercant ha destacado que en Baleares operan actualmente 31 barcas de arrastre, cada una con una tripulación de entre cinco y seis personas. A esto se suman los empleos indirectos, como transportistas y operarios encargados de la reparación de embarcaciones, lo que pone en evidencia el impacto laboral de esta medida.
Además, ha advertido que la reducción de los días de pesca compromete la soberanía alimentaria, ya que, sin estas flotas, los consumidores se verían obligados a depender de productos importados, como "gambas de Argentina o calamares de Marruecos".
LOS PESCADORES, ENTRE LA CULTURA Y LA CRISIS
El presidente de la Federación Balear de Cofradías de Pescadores, Domingo Bonnín, ha resaltado que el problema no solo afecta al empleo, sino también a la cultura y la historia de las islas. Tradiciones como las fiestas de Sant Pere y métodos de navegación emblemáticos, como la vela latina (propuesta como Patrimonio Inmaterial de la UNESCO), están estrechamente vinculados a la pesca y se verían amenazados.
Asimismo, Bonnín ha advertido que la decisión de la UE afecta la salud y la dieta mediterránea, debilitando el acceso a productos locales frescos. "Durante la pandemia, los pescadores fueron vistos como héroes. Hoy, se nos trata como villanos", afirmó.
CARTA A LA UE Y PETICIÓN DE ESTUDIOS ACTUALIZADOS
En el acto, se leyó una carta enviada por la Confederación Española de Pesca (Cepesca) al comisario europeo de Pesca y Océanos, Kostas Kadis. En ella, solicitan que, como medida transitoria, se mantengan los días de faena actuales hasta que se realicen estudios científicos actualizados sobre las reservas marinas del Mediterráneo.
Los pescadores también denunciaron que solo el 15% del pescado consumido en Baleares es de origen local. En lugar de trabajar para aumentar esta cifra, critican que la UE esté considerando medidas que "destruyen el sector".
MEJORAS EN LAS RESERVAS PESQUERAS
El sector ha destacado las mejoras en los 'stocks' pesqueros del mar Balear, reflejadas en un aumento de las capturas de especies como la sepia (+20%), el jonquillo (+30%) y las sardinas (+6%). Estas cifras demuestran, según los pescadores, que es posible encontrar un equilibrio entre la sostenibilidad y la actividad económica.
APOYO DEL GOVERN Y PARTIDOS POLÍTICOS
Representantes del Govern balear, como la consellera de Presidencia, Antònia Maria Estarellas, han mostrado su respaldo al sector. Estarellas aseguró que el Ejecutivo luchará contra esta propuesta, que calificó como "la muerte del sector".
La protesta también contó con el apoyo de partidos políticos como PSIB, MÉS per Mallorca y Vox, sindicatos como CCOO y UGT, organizaciones empresariales como CAEB y Pimem, y la entidad ecologista Marilles.
SEIS PAÍSES EN CONTRA DE LA PROPUESTA
Por el momento, seis países de la UE, entre ellos España, Francia, Italia, Portugal, Croacia y Malta, se han mostrado favorables a bloquear esta propuesta durante las negociaciones en Bruselas.
