Exhuman dos cuerpos en Menorca para una prueba de ADN por una herencia millonaria
La demandante reclama una herencia de 27 millones de euros
Redacción | 14/02/2025
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Dos cuerpos han sido exhumados en un cementerio de Menorca por orden judicial con el objetivo de extraer ADN y determinar si son parientes de una mujer malagueña de 77 años. La demandante reclama una herencia de 27 millones de euros, asegurando ser hija de un empresario menorquín fallecido que fue incinerado.
LITIGIO POR UNA FORTUNA DE 27 MILLONES
El proceso judicial enfrenta a la mujer con el sobrino y único heredero del empresario, un hombre menorquín "multimillonario" que habría mantenido una relación con la madre de la reclamante. Según explicó su abogado, Fernando Osuna, la exhumación fue autorizada porque los cuerpos pertenecen a parientes colaterales confirmados del fallecido.
Sin embargo, el letrado advierte que una única extracción de ADN “puede que no se llegue a un resultado concluyente”. Al no ser descendientes directos, la coincidencia genética no alcanzaría el 99,9 %, el margen necesario para confirmar la relación de paternidad.
INCINERACIÓN Y PRUEBAS PREVIAS DE ADN
El empresario falleció el 19 de enero de 2018 y fue incinerado. En ese momento, se extrajo ADN de una de sus hermanas y de su madre, pero la información genética obtenida fue insuficiente para determinar un resultado claro.
En su momento, la demandante rechazó un acuerdo extrajudicial con la familia de su supuesto padre, que le ofreció 1,5 millones de euros. En su lugar, optó por iniciar un litigio para reclamar la totalidad de la herencia, compuesta por dinero en cuentas bancarias y propiedades en Cataluña, Baleares y Andalucía.
VÍNCULO CON EL EMPRESARIO FALLECIDO
La mujer sostiene que nació en Barcelona como fruto de la relación entre su madre, una profesora de idiomas, y el empresario menorquín, aunque nunca contrajeron matrimonio.
Durante su vida, el presunto padre, que falleció a los 99 años, mantuvo contacto con ella e incluso envió dinero a su madre para apoyar su educación. Sin embargo, la demandante no solicitó una prueba de paternidad en vida del empresario.
Tras su fallecimiento, intentó alcanzar un acuerdo con la familia, pero al no lograrlo, en 2021 presentó una demanda de paternidad, buscando ser reconocida como hija legítima y, por tanto, beneficiaria de la herencia millonaria.