Denuncian que la nueva ordenanza del alcalde de Palma vulnerará derechos fundamentales

El grupo municipal del PSOE en Palma ha criticado duramente la nueva ordenanza impulsada por el alcalde Jaime Martínez, asegurando que esta normativa limitará los derechos y libertades de la ciudadanía tras la resolución de las enmiendas presentadas por su partido.

Según el portavoz socialista, Xisco Ducrós, “es vergonzoso que el alcalde continúe con su plan de persecución hacia los vecinos de Palma mediante una ordenanza que confirma su intención de restringir derechos fundamentales”.

UNA NORMATIVA QUE PERJUDICA A LOS MÁS VULNERABLES

Ducrós calificó la ordenanza como “una herramienta de persecución nacida de la imposición del alcalde”. En sus palabras, “persigue a personas sin hogar que viven en caravanas, en lugar de proponer soluciones reales a la crisis habitacional que afecta a nuestra ciudad”.

También añadió que sancionar a quienes se ven forzados a vivir en esta situación es “inadmisible” y demuestra una falta de sensibilidad por parte del equipo de gobierno.

La normativa también afecta, según el portavoz, a otros colectivos: “perjudica a artistas callejeros, a entidades vecinales e incluso a niños y niñas, al prohibir jugar con pelotas en espacios públicos.

Además, limita la libertad de expresión y fomenta un clima de denuncia obligatoria entre vecinos, algo que va en contra de la convivencia”.

FALTA DE CONSENSO Y DESINTERÉS POR LAS PROPUESTAS CIUDADANAS

El portavoz socialista lamentó que el texto no haya surgido del consenso, como ocurrió con la ordenanza anterior: “Ni siquiera han tenido en cuenta las aportaciones de la sociedad ni la mayoría de las enmiendas que presentamos como grupo político”. Según Ducrós, este enfoque demuestra “el nulo interés del alcalde por escuchar a los vecinos de Palma”.

De las 17 enmiendas presentadas por el PSOE, únicamente tres fueron aceptadas en su totalidad y otras tres de forma parcial, todas relacionadas con aspectos menores. Sin embargo, las propuestas destinadas a evitar vulneraciones de derechos fundamentales fueron rechazadas.

MEDIDAS QUE GENERAN POLÉMICA

La ordenanza mantiene intactos puntos polémicos, como la obligación de los ciudadanos de informar a la Policía si consideran que se están infringiendo las normativas municipales. También se promueve la eliminación de pintadas en las calles, la responsabilidad económica de las asociaciones organizadoras de eventos públicos por posibles daños al mobiliario urbano y la prohibición de que los niños jueguen a la pelota en espacios públicos.

El PSOE también criticó la falta de medidas para fomentar la convivencia y atender las necesidades reales de los vecinos.

“El derecho a la vivienda debe ser protegido, no perseguido”, enfatizó Ducrós, quien añadió que el texto no ofrece soluciones a la emergencia habitacional y únicamente castiga a quienes ya enfrentan dificultades para acceder a una vivienda digna.

UNA RESPUESTA INSUFICIENTE

Para el grupo socialista, la nueva ordenanza es un “despropósito” que refuerza la desconexión entre el gobierno municipal y las necesidades de los ciudadanos. “Es inaceptable que, en lugar de avanzar hacia una ciudad más inclusiva, el alcalde impulse medidas que restringen derechos y libertades esenciales”, concluyó el portavoz.